El pedido de la cabeza de San Juan Bautista fue realizado por Herodías, la esposa de Herodes Antipas, tetrarca de Galilea y Perea. Herodías estaba resentida con Juan Bautista debido a que él había criticado su matrimonio con Herodes, ya que ella había abandonado a su esposo anterior para casarse con Herodes. Además, Juan Bautista había denunciado públicamente los pecados de la pareja, lo que había generado un gran revuelo entre la gente. Herodías aprovechó una oportunidad durante un banquete para pedirle a su hija Salomé que pidiera la cabeza de Juan Bautista como regalo al rey, aprovechando así la promesa que Herodes le había hecho de concederle cualquier deseo.
La petición de la cabeza de San Juan Bautista por parte de Herodías refleja su profundo resentimiento y su deseo de venganza hacia el profeta. Esta solicitud se llevó a cabo en un contexto de poder y manipulación, donde Herodías utilizó a su hija como instrumento para lograr su objetivo. Aunque Herodes no quería matar a Juan Bautista, su promesa ante los invitados y su temor a ir en contra de las palabras de su esposa lo llevaron a cumplir con esta petición trágica. La cabeza de San Juan Bautista fue entregada a Salomé, quien la llevó a su madre, cumpliendo así el deseo de Herodías y poniendo fin a la vida del hombre que había sido un valiente profeta y precursor de Jesús.
¿Quién pide la cabeza de Juan el Bautista?
Según la Biblia, el relato de la decapitación de Juan el Bautista se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 14, versículos 1 al 12. En este pasaje, se menciona que quien pide la cabeza de Juan el Bautista es Herodías, la esposa de Herodes Antipas.
Herodías era una mujer ambiciosa y resentida que había dejado a su esposo anterior, Felipe, para casarse con Herodes Antipas, quien era gobernador de Galilea y Perea en ese momento. Sin embargo, su matrimonio con Herodes Antipas no era válido según la ley judía, ya que ella era la cuñada de Herodes, habiendo sido esposa de su hermano Felipe.
Juan el Bautista, un profeta carismático y popular en ese tiempo, había criticado públicamente la relación ilícita entre Herodías y Herodes Antipas, lo que provocó el resentimiento y el deseo de venganza de Herodías hacia él. Además, Juan el Bautista había denunciado públicamente otros pecados de Herodes Antipas, lo que también aumentó la ira de Herodías.
En una ocasión, Herodes Antipas celebró su cumpleaños con un banquete en el que participaron muchos nobles, oficiales militares y líderes religiosos. Durante la celebración, la hija de Herodías, Salomé, bailó ante los invitados y agradó tanto a Herodes Antipas que este le prometió darle cualquier cosa que le pidiera, hasta la mitad de su reino.
Aprovechando esta oportunidad, Salomé consultó a su madre Herodías sobre qué pedir. Herodías, llena de rencor y deseando vengarse de Juan el Bautista, le aconsejó que pidiera la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja. Salomé regresó con su petición ante Herodes Antipas, quien, a pesar de estar entristecido por la solicitud, no quiso romper su promesa y ordenó que se le diera a Salomé la cabeza de Juan el Bautista.
Así, la venganza de Herodías se cumplió y la cabeza de Juan el Bautista fue presentada en una bandeja a Salomé, quien luego la entregó a su madre. Este trágico suceso muestra la crueldad y el poder de la manipulación de Herodías, quien utilizó a su hija y las circunstancias para lograr su objetivo de eliminar a quien había denunciado públicamente sus pecados y su relación ilícita con Herodes Antipas.
¿Que le pide Salomé a Herodes para que le baile?
En el relato bíblico, Salomé es presentada como la hija de Herodías, la esposa de Herodes Antipas. Durante una fiesta que Herodes celebraba en su palacio, Salomé realiza un baile que cautiva a todos los presentes, incluyendo al mismo Herodes.
Impresionado por la habilidad de Salomé para danzar, Herodes se siente tentado a recompensarla y le pregunta qué desea como premio por su actuación. Es en este momento que Herodías, la madre de Salomé, aprovecha la oportunidad y le susurra al oído de su hija lo que debe pedir.
Salomé, influenciada por su madre, le pide a Herodes la cabeza de San Juan Bautista, quien había sido encarcelado por el rey debido a sus críticas hacia su matrimonio con Herodías, ya que esta era la esposa de su hermano. A pesar de que Herodes se siente perturbado por esta petición, no quiere quedar mal frente a sus invitados y accede a la solicitud de Salomé.
Herodes, lamentándose por su promesa pero sin querer romperla, da la orden de decapitar a San Juan Bautista y entregar su cabeza a Salomé. A pesar de su tristeza por la muerte del profeta, Herodes no puede retractarse de su palabra y cumple con la petición de Salomé.
Este episodio de la historia bíblica muestra cómo la influencia de Herodías sobre su hija Salomé lleva a la muerte de San Juan Bautista. Además, refleja la debilidad moral de Herodes, quien se ve atrapado en una situación comprometedora y no tiene el coraje de negar la petición de Salomé, a pesar de saber que es injusta y cruel.
¿Qué pidió la cabeza de Juan Bautista?
La cabeza de Juan Bautista fue pedida por Herodías, la esposa de Herodes Antipas, gobernante de Galilea y Perea en el siglo I d.C. Herodías era la hija de Aristóbulo, quien era hermano de Herodes Antipas, por lo tanto, era tía del gobernante.
La razón por la cual Herodías pidió la cabeza de Juan Bautista se remonta a un conflicto personal entre ellos. Juan Bautista era un profeta y predicador conocido en la región, y había criticado públicamente la relación adúltera de Herodías con Herodes Antipas. Juan Bautista consideraba que esta relación era inmoral y en contra de las leyes judías, ya que Herodías había sido previamente la esposa de Filipo, hermano de Herodes Antipas.
Esta crítica pública de Juan Bautista hacia Herodías generó un resentimiento profundo en ella, quien deseaba vengarse de él. Sin embargo, Herodes Antipas no quería matar a Juan Bautista debido a su popularidad entre la gente y el temor de una posible revuelta. Por otro lado, Herodes Antipas también tenía cierto temor y respeto hacia Juan Bautista, a quien consideraba un hombre justo y santo.
Sin embargo, durante una fiesta organizada por Herodes Antipas, su hijastra Salomé, hija de Herodías y su esposo anterior, bailó para los invitados. Herodes Antipas quedó tan impresionado por su baile que, en un momento de entusiasmo, le prometió concederle cualquier deseo que tuviera. Salomé, influenciada por su madre Herodías, pidió la cabeza de Juan Bautista en una bandeja.
Aunque Herodes Antipas se sintió profundamente apenado por esta petición, se vio obligado a cumplir su promesa debido a la presión social y a su deseo de mantener su palabra. Así, ordenó la decapitación de Juan Bautista en la prisión donde estaba recluido.
En resumen, la historia nos revela que quien pide la cabeza de San Juan Bautista es Herodías, la esposa de Herodes Antipas. Su deseo de venganza y su rencor hacia el profeta son evidentes en su empeño por verlo muerto. A través de la manipulación y la astucia, logra que su hija Salomé solicite el macabro pedido al rey, quien, a pesar de su reluctancia, cede a la petición debido a un juramento que realizó delante de sus invitados. Esta trágica solicitud culmina con la decapitación de San Juan Bautista, un hombre justo y valiente que pagó con su vida el precio de su convicción y su lealtad a la verdad. Su martirio se convierte en un símbolo de la lucha entre el bien y el mal, y deja una profunda huella en la historia y en la conciencia colectiva de la humanidad. Aunque la cabeza de San Juan Bautista fue entregada a Herodías, su legado de fe y justicia perdura hasta nuestros días, inspirando a millones de personas a mantenerse firmes en sus convicciones y a luchar por la verdad, sin importar las consecuencias.
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