El tercer secreto de Fátima es una profecía revelada por la Virgen María a tres niños en Fátima, Portugal, en 1917. Según la historia, la Virgen María le confió a los niños un mensaje que debía ser revelado al mundo en una fecha posterior. El contenido de este secreto ha dado lugar a muchas especulaciones y teorías a lo largo de los años. Algunos creen que el tercer secreto de Fátima predice eventos catastróficos, como guerras y desastres naturales, mientras que otros afirman que se refiere a asuntos más espirituales, como la importancia de la fe y la conversión. Aunque el Vaticano reveló oficialmente el tercer secreto en 2000, su interpretación y significado sigue siendo objeto de debate entre los creyentes y los escépticos.
El tercer secreto de Fátima ha generado un gran interés y controversia en todo el mundo. Muchos creyentes ven en él una advertencia divina y una llamada a la conversión y la oración. Algunos teólogos y expertos en profecías incluso han intentado descifrar su significado oculto, buscando pistas en eventos históricos y actuales para tratar de revelar su mensaje completo. Sin embargo, otros consideran que el tercer secreto de Fátima es simplemente una invención o una interpretación subjetiva de los eventos y no le dan mayor importancia. A pesar de las diferentes opiniones, el tercer secreto de Fátima sigue siendo un tema intrigante y misterioso que ha capturado la atención de millones de personas en todo el mundo.
¿Qué dice el tercer secreto de la Virgen de Fátima?
El tercer secreto de Fátima es una revelación que fue transmitida por la Virgen María a tres niños en Fátima, Portugal, en 1917. Este secreto fue mantenido en secreto durante muchos años por la Iglesia Católica y no fue revelado hasta el año 2000, durante el papado de Juan Pablo II.
El secreto fue transmitido a los niños Lucía dos Santos, Francisco Marto y Jacinta Marto en tres partes diferentes. La primera parte del secreto fue una visión del infierno, donde los niños presenciaron el sufrimiento de las almas condenadas por sus pecados. Esta visión impactó profundamente a los niños y los motivó a rezar y ofrecer sacrificios por la conversión de los pecadores.
La segunda parte del secreto fue un mensaje de esperanza y promesa de salvación. La Virgen María les mostró a los niños una visión de un corazón rodeado de espinas, representando los pecados de la humanidad, y les dijo que el mundo podía ser salvado a través de la devoción a su Inmaculado Corazón. Además, les solicitó que se propagara la devoción al Inmaculado Corazón de María y se estableciera la consagración de Rusia al mismo.
La tercera parte del secreto de Fátima ha sido objeto de mucha especulación y controversia a lo largo de los años. En un principio, Lucía dos Santos, la única de los tres niños que sobrevivió hasta la edad adulta, escribió el secreto en un sobre y lo entregó a la jerarquía de la Iglesia. Sin embargo, no fue hasta el año 2000 que el contenido del secreto fue revelado al público.
El tercer secreto de Fátima revela una visión apocalíptica de un obispo vestido de blanco, que sube una montaña en medio de una ciudad en ruinas, mientras es perseguido y asesinado por soldados. Esta visión ha sido interpretada como la profecía del atentado sufrido por el Papa Juan Pablo II en 1981, quien fue disparado en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Sin embargo, el Papa Juan Pablo II también afirmó que el tercer secreto de Fátima no se refería solo a él, sino que tenía un significado más amplio. Según su interpretación, la visión representaba los sufrimientos y persecuciones que la Iglesia Católica enfrentaría en el futuro, así como la necesidad de confiar en la protección y guía de la Virgen María.
¿Qué dice el último mensaje de Fátima?
El último mensaje de Fátima, también conocido como el tercer secreto de Fátima, es un mensaje revelado por la Virgen María a tres niños en Fátima, Portugal, en 1917. Según la historia, la Virgen María se apareció a Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto en varias ocasiones durante ese año.
El tercer secreto de Fátima fue transmitido a Lucía, la única de los tres niños que sobrevivió hasta la edad adulta, el 13 de julio de 1917. Lucía describió el mensaje como una visión de un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda, que amenazaba con destruir el mundo. El ángel decía: «Penitencia, penitencia, penitencia». Luego, Lucía vio a la Virgen María sosteniendo un rosario y llorando. La Virgen María le dijo que rezara y sacrificara por los pecadores, ya que muchos no se arrepentirían y el mundo enfrentaría grandes calamidades.
Durante muchos años, el contenido exacto del tercer secreto de Fátima fue objeto de especulación y controversia. Lucía escribió el mensaje en 1944 y se mantuvo en secreto hasta 2000, cuando fue revelado por el Papa Juan Pablo II. El mensaje revelado consistía en una visión de un obispo vestido de blanco, que subía una montaña empinada mientras era perseguido y asesinado por soldados. Además, se mencionaba la persecución de la Iglesia y la muerte de muchos fieles.
El mensaje de Fátima ha sido interpretado de diferentes maneras. Algunos creen que se refiere a la persecución de la Iglesia durante el siglo XX, como el comunismo en Rusia y las guerras mundiales. Otros creen que se refiere a eventos futuros, como el asesinato de un Papa o una gran apostasía en la Iglesia.
¿Que les dijo que iba a suceder la Virgen de Fátima?
El 3 de mayo de 1917, tres niños pastores en Fátima, Portugal, llamados Lucía dos Santos, Jacinta Marto y Francisco Marto, afirmaron haber tenido una visión de la Virgen María. Durante una serie de apariciones que ocurrieron durante varios meses, la Virgen les hizo tres revelaciones o secretos.
El primer secreto fue una visión del infierno, que dejó a los niños aterrorizados. La Virgen les mostró las almas de los pecadores y les advirtió sobre las consecuencias del pecado y la importancia de la oración y la penitencia para evitar el infierno.
El segundo secreto fue una profecía sobre la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de la conversión y la paz en el mundo. La Virgen predijo que Rusia se convertiría al catolicismo y que se alcanzaría la paz si se cumplían sus peticiones de oración y penitencia.
El tercer secreto, que se mantuvo en secreto durante muchos años, fue revelado en 2000 por el Papa Juan Pablo II. Este secreto se refería al atentado contra su vida que sufrió el Papa en 1981 y a los numerosos sufrimientos que la Iglesia católica enfrentaría en el futuro. La Virgen también advirtió sobre el peligro de la apostasía y la falta de fe dentro de la Iglesia.
En resumen, el tercer secreto de Fátima es una profecía que ha sido objeto de gran controversia y especulación a lo largo de los años. Según la versión oficial presentada por la Iglesia Católica en el año 2000, el secreto se refiere a la visión de tres niños portugueses, Lucía, Francisco y Jacinta, quienes afirmaron haber recibido mensajes de la Virgen María en 1917.
El tercer secreto se mantuvo en secreto durante muchos años, generando todo tipo de teorías y especulaciones sobre su contenido. Algunos creían que se trataba de una profecía apocalíptica o un mensaje de advertencia sobre eventos futuros. Sin embargo, la Iglesia finalmente reveló que el secreto se refería a un atentado contra la vida del Papa, específicamente al intento de asesinato sufrido por el Papa Juan Pablo II en 1981.
Esta revelación causó cierta decepción y descontento entre aquellos que esperaban una predicción más impactante y trascendental. Sin embargo, para muchos creyentes, el mensaje es un recordatorio de la importancia de la oración y la fe en tiempos difíciles y de crisis. Además, la revelación del tercer secreto también sirvió para reforzar la devoción hacia la Virgen María y su papel como intercesora y protectora de la humanidad.
En conclusión, el tercer secreto de Fátima es un mensaje que ha generado controversia y especulación a lo largo de los años. Aunque su revelación oficial se centró en el intento de asesinato del Papa Juan Pablo II, su importancia radica en la llamada a la oración, la fe y la devoción a la Virgen María. Es un recordatorio de la importancia de mantener la esperanza y confianza en momentos de dificultad, y de la creencia en la intercesión divina en nuestras vidas.
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